Hoy celebramos el cierre del Apadrinamiento 2025. Cada año, esta actividad entre los estudiantes de Cuarto Medio y Primero Básico se convierte en una de las experiencias más significativas dentro de nuestra comunidad educativa. Un espacio donde los más grandes asumen el hermoso desafío de acompañar, cuidar y guiar a los más pequeños que recién comienzan su camino escolar.
Como dijo nuestro rector, padre William Jemada SVD, “ser padrino o madrina es más que un título: es estar ahí de verdad”. Es mirar con ternura, escuchar con paciencia, enseñar con el ejemplo y compartir desde el corazón. Durante este año, los padrinos y madrinas fueron una luz para sus ahijados y a través de ellos encontraron un refugio en medio del estrés y las emociones de concluir su paso por el colegio.
El apadrinamiento es una experiencia de aprendizaje mutuo, donde tanto padrinos como ahijados crecen juntos, construyendo vínculos reales que trascienden el ámbito escolar.
Gracias a cada padrino y ahijado por recordarnos que educar es, ante todo, acompañar con el corazón.
